Latas de caramelos y té como lapiceros.

Se aproxima la vuelta a las clases, por lo que es importante convertir nuestro espacio de trabajo y estudio en un rincón que se preste a la concentración, que sea un lugar que nos inspire, en el que haya una buena iluminación- si es natural, mejor-, que esté ordenado, exento de ruidos y que cuente con alguna planta natural. Si le añadimos algún elemento decorativo, que sea algo que nos recuerde buenos momentos (en este caso, elegimos latas de caramelos adquiridas durante un viaje a Madrid y a Zaragoza, y otra de té, regalo de una amiga).

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